Imagina por un segundo que nos despertamos una mañana con un boletín urgente: «¡La Tierra ha sido cortada por la mitad!». No se trata de una trama sacada de una película de ciencia ficción, sino de un desafío mundial inesperado. Porque, después de todo, ¿quién no quiere saber qué ocurriría si de repente tuviéramos dos medias tierras flotando en el espacio?
¿Cómo podría suceder algo así?
Bueno, antes de que te sumerjas en una crisis existencial, déjame contarte cómo llegamos aquí. Digamos que un superhéroe con una espada láser gigante decide hacer un truco llamativo y termina partiendo nuestro planeta en dos. O quizás un mega láser alienígena pasa y decide darle un chop a la Tierra. Ya ves, plausible no es exactamente la palabra mágica aquí, pero ¡quién dice que no podemos soñar en grande, eh?
¿Y ahora qué tiene que decir la gravedad?
Lo primero que notaríamos es un gran cambio en la gravedad, ya que la fuerza gravitacional depende de la masa. Si cortamos el planeta por la mitad y esa mitad (mágicamente) no se desploma o vuela al espacio, las fuerzas gravitarías tendrían un gran impacto. Un lado del planeta experimentaría un impulso gravitacional más fuerte que el otro, causando posiblemente que los océanos se desplacen de manera hilarante (o quizás aterradora).
Un espectáculo celestial (y peligroso)
El verdadero espectáculo vendría de observar cómo nuestro núcleo caliente, esa linda bola de fuego, se convierte en una exhibición tórrida y brillante. Si se parte a la mitad, el núcleo sería probablemente visible desde la superficie, lo que nos daría atardeceres inolvidables y resplandecientes. Eso sí, bienvenido seas al fin del mundo, porque la Tierra no andaría exactamente bien al abrirse como si fuera una manzana.
¿Qué pasa con los habitantes de la Tierra?
Podrías pensar que esto convertiría a los humanos en astronautas automáticos, vagando por el espacio en sus nuevos hemisferios derrapados. Sin embargo, olvidamos un pequeño detalle: ¡la atmósfera! Podríamos encontrarnos librando literalmente una batalla por el aire mientras las condiciones climáticas se vuelven más caóticas que una película de desastres de Hollywood.
Una vida dividida
Esto no es dividir y conquistar. Es más como dividir y entrar en pánico. La erosión y otros efectos harían que ambos hemisferios se deterioren bastante rápido. Además, ¿has pensado en los animales? Las migraciones se volverían un increíble desastre sin brújula, ya que la brújula se desorientaría y probablemente quedaría fuera de lugar.
¿Qué aprendimos de este desastre imaginario?
Por extraño que parezca, este alocado escenario nos hace apreciar la maravillosa coherencia del planeta que tenemos. La estructura de su gravedad, atmósfera, y cadenas alimenticias, están bellamente orquestadas para funcionar a la perfección. Tal vez rayaríamos en la locura si alguna vez consideramos un corte terráqueo de esta magnitud.
Así que, querido lector, la próxima vez que un “hipotético” superhéroe sugiera cortar el planeta para impresionar a una chica, podrías remitirlo a esta hipotética descripción del caos y recordar a todos que la locura nunca es una buena idea.
¿Te parece este el más loco de los escenarios posibles? ¡Déjame saber tus pensamientos en los comentarios! Y si te gustó, comparte este post con amigos para una sesión de risas y reflexiones cósmicas.
