¿Alguna vez has imaginado qué sucedería si tu avión del tiempo, por alguna razón extraña —digamos que tu gato decidió pisar el botón de “¡ahora mísero mortal!”— te lleva mil millones de años atrás en el tiempo? Antes de que te asustes pensando que vas a tener que enfrentarte a alguna bestia sin afeitar ni bañarse, relájate. En ese entonces, la Tierra era un espectáculo totalmente diferente, y sobre todo, un tanto solitario.
Un mundo al estilo “Frozen”
¡Bienvenido al período Neo-Proterozoico! Para que te hagas una idea, la Tierra era una gigantesca bola de hielo, tan congelada como el mismísimo Olaf, pero sin la parte dulce del muñeco de nieve. Este período se suele llamar “Tierra Bola de Nieve”. Así que prepárate, porque a pesar de lo que puedas pensar, viajar en chanclas y traje de baño no es la mejor idea.
Hay varias teorías, pero una de las más populares sostiene que en algún momento de este período, la Tierra estuvo completamente cubierta de hielo. Si te gusta el patinaje sobre hielo, ¡éste sería tu paraíso! Pero debes tener cuidado, porque solo tendrás a microbios para invitar a tu fiesta en el hielo. No había plantas ni animales como los conocemos hoy; solo microorganismos fotosintéticos tratando de salir adelante.
La atmósfera es otra historia
No te ilusiones mucho con respirar profundamente el «aire fresco» del antiguo pasado. La atmósfera en aquel entonces era bastante diferente. El oxígeno no se respiraba por montones como hoy, así que probablemente necesitarás un buen equipo de oxígeno para no asfixiarte a los pocos segundos. En su lugar, había más dióxido de carbono y metano, lo que ayudaba a mantener las condiciones… ¡adecuadamente frías!
¿Y la vida, apá?
Sobreviviste al hielo, pero ¿dónde está esa biodiversidad que esperabas? Lo cierto es que no verás mucho movimiento bajo el agua ni agitación en los suelos. La vida no era muy diversa; la mayoría de los organismos estaban en el mar, y apenas se estaban desarrollando complejidades básicas. La vida como la conocemos estaba aún “en pañales”, ¡mucho antes de los dinosaurios o los homínidos!
La actividad geológica
El paisaje fácil no era precisamente. La superficie terrestre -lo que no estaba cubierto de hielo- estaba formada principalmente por rocas y más rocas. Gigantes placas tectónicas se movían bastante, así que podrías sentir más temblores que en la más sacudida de todas las ciudades modernas. ¡Agárrate fuerte de tus botas espaciales!
Por otro lado, algo impresionante y digno de observar sería cómo estas formaciones tectónicas empezaban lentamente a tomar la forma de los continentes actuales. El supercontinente de entonces, Rodinia, estaba fragmentándose, formando bases para lo que, miles de millones de años después, se convertirían en los conocidos continentes de hoy.
Conclusión
Viajar mil millones de años en el pasado no sería un paseo fácil. De hecho, probablemente quieras mencionar a tu gato sobre lo inconveniente de sus pisoteos en botones aleatorios. Sin embargo, esta experiencia fantástica te ofrecería una valiosa ventana al pasado de nuestro planeta, revelando secretos congelados y marinos. ¿Quién no querría enterarse un poco más sobre los inicios de nuestro hogar?
Si este relato sobre viajar en el tiempo te ha hecho reflexionar o simplemente te ha entretenido, ¡comparte este post con tus amigos más curiosos y deja tu comentario abajo! ¿Qué crees que harías en un mundo tan helado y solitario?